miércoles, 13 de agosto de 2014

Un poco de pomodoro

En los últimos meses me he convertido en un devoto de Pomodoro, una técnica de administración del tiempo muy sencilla que consiste en dividir el trabajo a realizar en ciclos de 25 minutos de duración (durante los que no debe haber interrupciones de ningún tipo: e-mail, teléfonos, etc.) seguidos de otros cinco minutos de descanso. La clave consiste en preparar una lista de las tareas que se quieren realizar durante el día, establecer sus prioridades, estimar la cantidad de pomodoros necesarios (25 + 5 minutos) para completar cada una de ellas y ejecutarlas midiendo cuidadosamente el tiempo con un cronómetro o un reloj. Cada vez que se cumpla un periodo de 25 minutos, debemos interrumpir la tarea y tomarnos un breve descanso; después de cuatro pomodoros podremos hacer una pausa más larga, de entre 15 y 30 minutos. Si durante una sesión de 25 minutos nos viniera a la mente la necesidad de enviar un e-mail, llamar por teléfono o hacer cualquier otro tipo de actividad, la registraremos en una lista de tareas pendientes cuya atención deberemos postergar para otro momento (usando este mismo esquema, por supuesto)

Si bien no es necesario emplear ninguna tecnología sofisticada (en principio, alcanzaría con papel, lápiz y un timer como los que se usan en la cocina), con el correr de los años han ido apareciendo en el mercado diversas aplicaciones que implementan algunos o todos los aspectos de esta técnica. Tuve oportunidad de probar algunas de ellas (con las que no tengo ningún tipo de vínculo comercial o personal), y hasta el momento la que más me ha gustado es TeamViz. Hay una versión lite que permite armar listas de tareas, estimar la cantidad de pomodoros y, por supuesto, activarlas y medir el tiempo transcurrido (incluyendo el correspondiente timbre de rigor para que interrumpamos la tarea o el recreo). Incluye, además, algunos reportes básicos para entender un poco más cuál es nuestra performance, qué tan buenos somos estimando, etc. Por supuesto, una breve búsqueda en la web nos permitirá descubrir muchas otras herramientas similares, desde simples cronómetros con alarma hasta las más sofisiticadas que combinan esta técnica con la gestión de proyectos y el llenado de timesheets.

Resumiendo: si al final del día sienten que perdieron el foco e hicieron la mitad de lo que tenían pensado, probablemente Pomodoro sea lo que están necesitando.

Y antes de que me lo pregunten, se los digo yo: sí, usé Pomodoro para escribir esto.